Luego de escuchar a Tom Wujec –en su charla TED Marshmallow
Challenge de 2010– sobre los resultados que se presentan al contrastar “las
torres” de los VS los , entendí una cosa. Wujec expresa que “lo que los niños hacen distinto, es que
empiezan con el malvavisco, y construyen prototipos, sucesivos prototipos,
siempre manteniendo el malvavisco encima, así tienen muchas oportunidades para
arreglar prototipos fallidos en el proceso”. Yo esto lo interpreto de la
siguiente manera:
El “malvavisco encima” puede considerarse como las metas a
corto y largo plazo que se proponga el equipo en la presentación de un
proyecto. Cuando el primer objetivo se encuentre resuelto, podremos sumar otro a
la lista de proyecciones. En caso tal de que nuestro siguiente objetivo –es
decir el segundo– no se cumpla por las razones que se presenten, el primer
objetivo que hemos cumplido nos servirá como colchón para amortiguar el fracaso
–y su alta caída–. Por lo menos no arrancaremos de cero ante las derrotas. Mi
perspectiva sobre el ejercicio del malvavisco es que cada equipo debe entender
que en materia de planeación –como profesa el refrán– “antes del uno, está el dos”. No podemos irnos por las ramas sin
antes cuidar y ver crecer el árbol. En mi proyecto sucedía precisamente lo
mismo. Y no fue hasta la socialización de esta interpretación personal que se
recalibraron los direccionamientos de este colectivo. Se quería hablar sobre el
resultado final del video, qué narrativa éste iba a emplear, a quienes se lo
íbamos a compartir en redes y muchas otras cosas que bien podrían hablarse en
otra etapa. Todas estas ideas fueron registradas para no descartar ningún
planteamiento. Sin embargo, a estas alturas del proyecto aún no hemos completado
en un 100% la estructura de “La flor de Loto” aunque sí se corrigieron algunas
pautas que anteriormente no se habían intercambiado. Muchas cosas se resuelven
sobre la marcha pero debemos considerar el pensamiento de nuestros abuelos de “terminar lo que se empezó”. Mi equipo, de
tres personas, aún no se entrelaza en compromiso. Seguimos retomando y puliendo
sobre el entorno en que se mueve nuestra propuesta y los planteamientos se han
re-programados hacia otros puntos que no habíamos considerado. Creo que al fin
estamos tomando el camino que es. Aún no somos un equipo con piernas pero ya
estamos haciendo los primeros pinitos en materia de gateo.
Nuestro proyecto tiene como fortaleza la creación de una
propuesta de sensibilidad educativa que se aleja de la prohibición y/o
satanización de las campañas realizadas por otras personas/entidades que han
sido mapeadas en nuestro estado del arte. Es una idea innovadora que busca
contar una historia de la forma menos esperada por el público. La idea debe
conectar a las personas con la necesidad de hacer algo a cambio de nuestro
producto. Seguimos pensando qué es lo que debemos hacer puntualmente.