31 julio 2011

El Engranaje de ARTEFACTO


 Por: William Puche Barraza |Noviembre del 2010|

Fotografía: Cat Motion Films


Falta algún compilado de minutos para que el reloj marque las 00:00.a.m del día 5 de noviembre. Esta escena se desarrolla en las instalaciones de Arte Vivo Bar, ubicado (nuevamente) al frente del C.C. Monterrey. Este lugar fue el último destino que experimenté, junto a los integrantes de ARTEFCTO, tras acompañarlos todo un día en su ruta de trabajo. Les contaré esta historia en contados puntos.

Hoy es jueves 4 de noviembre, y me encuentro próximo a llegar a la casa de Felipe Carmona (guitarrista y voz líder de ARTEFACTO). Aunque habíamos fijado vernos a cierta hora, el poco tráfico de las 10:00.a.m y la rápida distancia entre la Aguacatala y Las Brujas (Envigado), hizo que el taxi en que iba llegará un poco antes de lo previsto. Luego de un cuidadoso giro hacia la izquierda, y dejando atrás un camino adornado por guaduas, el conductor se aproximó a una urbanización discreta pero elegante. Coincidiendo la dirección escrita en mi agenda con la nomenclatura del conjunto residencial, bajé del taxi y me acerqué a la portería. Tras preguntar por Felipe Carmona, uno -de los dos porteros-  respondió: “El Sr. Carmona no se encuentra.” Un segundo después, se escuchó a alguien contradecir en tono seco: “El Sr. Carmona sí se encuentra. Él entró en el Twingo oscuro que acaba de pasar”. Se trataba del otro portero.

Gómez (decía su insignia). Vestía su uniforme bastante prolijo: planchado y zapatos embetunados. Se encontraba comiendo una rara receta, de la cual no diré nada al respecto. Él, dejando a un lado lo que había iniciado, tomó un lapicero y apoyándolo en una hoja, preguntó: “Nombre completo y cédula, por favor.” Luego de completar su tarea, señalando con su brazo izquierdo, dijo: “Última torre. Coja el ascensor. Piso 4. Apartamento 4@!Seguí las instrucciones sobre el camino.

Al detenerse el ascensor en el piso 4, no hubo la necesidad de recordar el número del apartamento. Bastaba con llegar hasta la puerta del tapete en forma de bandera de pirata. Toqué el timbre y unos segundos después, con una grata sonrisa, Felipe¹ abrió la puerta: “¡Hey, Parcero! ¿Cómo vas? ¿Bien o qué?”.

(¹Para aquellos que conocen a Felipe Carmona y hace días, meses o años que no lo ven, puedo decirles que está idéntico como la última vez que lo vieron… En fin, creo que ya me entendieron: es un ‘man’ al que no le pasan los años.” Para aquellos que no lo conocen, por favor buscar en la red: www.artefactomusic.com)

La residencia Carmona parece minimalista a primera vista, pero al sentarme en el sofá del living, noté esas pequeñas diferencias que se suelen apodar: estilo propio. Mostrándose de frente, un Max 5 (de la serie animada Meteoro) y una especie de Bati-móvil hechos en Lego –incluyendo a sus conductores originales-, descansan sobre la mesita cerca donde me encuentro sentado. A mi derecha, compartiendo margen con la puerta del balcón, una biblioteca personal (adornada con más Legos) porta nombres como: Borges, Wilde, Shakespeare, Cortázar… Varios stands más abajo, una variada colección musical nos lleva desde los sonidos de: Kravitz, Sinatra, Bobby McFerrin, Living Colours, hasta ecos criollos como: Alejo García, Puerto Candelaria, La República, entre otros.    

Luego de ofrecerme una Coca-Cola y un Brownie de bienvenida, nombres como: U2, John Mayer, The Beatles, Cerati, no esperaron turno en nuestra conversación. Contándome de su definitivo reemplazo del cigarrillo (“Parce, fumaba todo el tiempo. Parecía una chimenea”) por el chocolate (“¡Me parece una ch!mb@! M mantienen de buen humor todo el tiempo”), Felipe me dijo que el singleSexy’  (del álbum Engranaje),  ya sonaba en la radio: “Recién ayer entramos en los conteos. Lo más ch!#ß@ es que varios ‘parceros’ ya la escucharon y yo no he podido sintonizarla. ¿Por qué será, ome? (Risas). No sabes la felicidad que me produce esto.”  

Al finalizar el brownie, Felipe me invitó a pasar a su estudio (habitación conjunta a su recámara). Le habían asignado una tarea. Nada complicado, pero mortífero. Tenía que seleccionar las mejores tomas del video Sexy, y editar un promo de 20 segundos. ¿La idea? Pronto lo sabrán.

11.27a.m. Invitándome a conocer su estudio de grabación. 
Equipado con paredes insonorizadas, laptops, más la compañía de guitarras, batería eléctrica, consolas, micrófonos, pedales, entre ellos un POD X3 Live, este 3x4 (aprox.) se ha transformado para Felipe y Artefacto en su laboratorio musical: su zona de composición. Luego de sentarnos frente al PC principal, Felipe añadió: “Con Alejandro, mi otro parcero, diseñamos y acondicionamos todo el lugar. Varios amigos, han visto todos los inventos locos que hemos hecho en este apartamento”.  
Bastó con mencionar ‘Alejandro’ para que éste apareciera en la historia. 

“Hablando de Roma”
Sonó el teléfono. Felipe contestó: “Sí, que pase”. Luego de algunos segundos, Alejandro Velázquez tocaba el timbre y salimos a recibirlo. Definido por él mismo como: “Empresario independiente y músico independiente, pero que vive con la Mamá”, Alejandro Velázquez (2da. Guitarra ARTEFACTO y profesiones anteriores) tiene algo claro en su vida: “Sí, se puede vivir de la música”.  Conectado todo el tiempo a la red: Saludando amigos, cerrando tratos, haciendo conexiones, Alejandro no para de programar la agenda de ARTEFACTO. Conferencia aquí, concierto acá. Entrevista allá, llamar a tal. Me contó que llegaba de una reunión con los miembros de Empresas Culturales y Corporación Revista Música. Contando buenas nuevas para el grupo, se dirigió hacia la cocina, se sirvió un vaso con agua, y se sentó en la mesa del comedor. Abrió su laptop y empezó a teclear… En ningún momento se despegó de su celular.  

Algunos minutos luego
Luego de seleccionar las mejores tomas del video oficial Sexy (realizado por Locomotora), la nueva tarea de Felipe es más simple: editar un video promocional de 20 segundos. El video sería un comercial en canales regionales, así que en ese lapso de tiempo no se podía obviar ningún detalle. Decir todo, mostrar el engranaje de ARTEFACTO en 20 segundos.
En el momento de la edición, Felipe me contó del experimental origen de ARTEFACTO: “Al principio me gustaba la idea de hacer música solo con la guitarra. Algo instrumental, algo creativo. Quedarme de lleno con la guitarra y que todo saliera de la guitarra. ¿Sí o qué? Ahora trato de ser un músico más íntegro, más consciente de la composición mutua. Me pasa que soy muy acelerado y me gusta exigirme, pero sé que entren más simples sean las cosas, mejor.”

Aunque poco se sabe de esas primeras grabaciones, cabe resaltar que una de sus canciones fue incluida en el compilado Melodie Lounge 2006. Convocatoria que reúne exponentes nacionales de música lounge y electrónica. Pero aún mayor fue su alegría cuando se enteró que Luciano Supervielle (Pianista y compositor de la banda Bajofondo) realizaría un remix su canción como bonus track del CD: “Parce, fue todo un logro”.

Mientras escuchamos a Alejandro hablar a los lejos, Felipe finaliza algunos puntos y detalles en el video. Según él, falta poco para terminar el promo. Mira el video, lo corrige, lo vuelve a corregir y lo deja como estaba. Luego de muchos intentos (sincronizando el audio con el video, editando textos), el promo se encontraba listo. Mientras salíamos del estudio, Felipe me habló de los principales logros que ARTEFACTO ha tenido desde su creación en 2006. Sumándose a su hoja de vida: dos trabajos discográficos << Artefacto (2006) - Engranaje (2010) >>, más la participación en festivales como: Rock al Parque y Altavoz Internacional. La creciente respuesta del público y varios conciertos nacionales, son claros síntomas del compromiso y amor que salen reflejados en cada acorde. Al preguntarle sobre su nuevo trabajo (Engranaje), Felipe y Alejandro respondieron: “Son diez canciones en total que resumen un lado más maduro y contundente de nuestra música. Una exploración de los lados íntimos del ser humano: adicciones, rabias, amor, desamor, que se reflejan en melodías agradables, emotivas y entretenidas…. A diferencia del primer Cd (Artefacto) que fue un poco más intuitivo, en este nuevo trabajo la composición fue mutua y abierta a ideas. Seguimos los mismos, haciendo la música que nos gusta hacer. Creyendo en el sueño.
Luego de sincronizar una gira promocional en medios y hacer algunos contactos con festivales internacionales, la pregunta de Alejandro dio en todo el blanco: ¿Hey, que? ¿Comelona?

3.30p.m. Almuerzo
Aunque prefieren la sazón hogareña, Felipe y Alejandro no logran resistir la emoción de pensar en los deliciosos platillos que Doña Olivia Restrepo prepara en su restaurante Mondongos, Ajiacos y algo más. Ubicado en el Mall Guadalcanal, este establecimiento es para ellos: “El almorzadero oficial de A.F.² y ARTEFACTO. Si nos quieres encontrar, solo vengan acá y nos encuentran”. Al llegar, Doña Olivia nos saludó con un gran gesto de felicidad y nos recomendó las especialidades de la casa. “Dos porciones de Ajiaco, el mío no tan cargado, y una bandeja paisa, por favor, Doña Olivia”, dijo Alejandro, mientras Felipe y yo recibíamos las gaseosas. Pagamos. Girando 180º, enfocamos nuestro objetivo hacia un nuevo blanco: una mesa.
A.F. Empresa de audio comercial publicitario creada por Carmona y Velázquez).

Cuando el último de nosotros terminó de comer, la sensación en nuestras caras fue la misma. Como dice el dicho popular: “Estábamos listos pa’ la foto”. Pero el relajo no fue duradero. Al darle un vistazo al reloj, nos dimos cuenta que estábamos contra el tiempo. Despidiéndonos de Doña Olivia, nos montamos al carro de Felipe y conducimos hasta su casa. Al llegar, la tarea era sencilla: buscar los instrumentos. Guitarra en mano, armónica en la otra. Todo se encontraba listo. Todo menos una cosa: Un cambio de camisa y un poco de loción. Ahora sí, Alejandro y Pipe estaban listos para salir en una nota de televisión.  

Alejandro llegaría por su cuenta a Arte Vivo Bar. Subió a su moto, dijo algo que no entendimos y arrancó a gran velocidad. De nuevo en el carro (los instrumentos descansan en el portaequipaje), Pipe encendió la radio y emprendimos nuestro recorrido. En el camino, hicimos una pequeña parada en la casa de una fan. Ella, había reservado dos boletas para el concierto, así que aprovechando la cercanía entre casas, Pipe decidió entregársela. Dejándolas en portería -con un portero que anunciaba el recado-, continuamos con nuestro destino: Arte Vivo Bar.

Un pequeño paréntesis
Para aquellos que no lo saben, Arte Vivo Bar es un lugar muy importante para Felipe y obviamente para ARTEFACTO. ¿Por qué? Desde hace 8 años, él es guitarrista de planta de dicho establecimiento, realizando presentaciones los días jueves, viernes y sábado. Hablamos alrededor de 1296 shows en promedio. En esos tres días, quien lo acompaña en la percusión es su amigo, Camilo Henao. Ebanista y… baterista de ARTEFACTO. Pa’ terminarles bien el cuento, la niña que canta con ellos en el bar, resulta siendo esposa de un tal Andrés Guerrero. Un tipo que es ingeniero de sonido, productor musical y… bajista de ARTEFACTO. ¿Ya ven a lo que me refiero? Con palabras propias de Felipe: “(…) ARTEFACTO y Arte Vivo son una sola familia. Acá nos conocimos. Ellos nos han visto crecer y nos han apoyado en todo”.

Ahora sí, volviendo a la historia.

Íbamos pasando cerca al Politécnico Jaime Isaza Cadavid, exactamente a las 4:53p.m. ¿Panorama? Lo de siempre: buses mal-parqueados, un ‘taco’ ‘injustificado’, cuando de repente, sonó en Radioaktiva (90.3 fm) la prueba de aquellos rumores no comprobados: “Ya sé lo que me vas a decir / No es nada bueno que venga de ti / Sin disimular, vuelve a simular / Todo lo que haces cuando vuelves a amar / No puedo parar / de verte bailar / Tan sexy / ¿Me quieres mostrar / tu lado animal? / Tan sexy…   

Tomándolo con mucha madurez, Felipe empezó a gritar de la emoción. Bajó totalmente los vidrios y le subió el volumen a la radio hasta donde pudo. Sexy sonaba en la estación y el ambiente antagonista de la ciudad para él era más ameno: “Qué ¡ch1#ß@! Qué alegría da saber que ARTEFACTO está sonando en la radio… Parce, que felicidad tengo. Fue un ‘camello’ muy luchado. Sentir que estamos sonando en la emisora y a mérito propio. Es una ¡chI#ß@!

Luego de estacionar el carro en el parqueadero del bar, nos encontramos con Alejandro, y Felipe le contó las nuevas buenas. Presionados por la cercanía de la hora pico en la ciudad, no les dio de otra que celebrar en el taxi rumbo a los estudios del canal Cosmovisión. La cita se aproximaba y en el set de La buena vida, esperaban a ARTEFACTO.       

Al llegar al set, unos reggaetoneros se encontraban promocionando su nueva canción. Bailaban con destreza mientras coreaban. No sabíamos quienes eran, pero al marcharse, se despidieron de nosotros con un cantado: “Todo bien”. Los presentadores del programa anunciaban unos cortes comerciales. Aprovechando el tiempo fuera del aire, Pipe y Alejandro afinaron la guitarra y repasaron el repertorio. En dvd’s separados, le entregaron al asistente de producción una copia del video Sexy, más el promo del concierto. Éste, a su vez les dijo: “60 segundos, señores”. Sentados juntos a los conductores en un blanco y amplio sofá, Felipe y Alejandro esperaban la cuenta regresiva para aparecer al aire. ¡En 3, 2, 1! ARTEFACTO aparecería en televisión.

Preguntas como: ¿Qué es ARTEFACTO?, ¿Desde que año existe la banda?, ¿Dónde se han presentado?, ¿Qué nos presentan el día de hoy?, ¿Dónde los pueden contactar?, ¿Conciertos, presentaciones?... No podían faltar. Aunque la reproducción del video no se realizó, por incompatibilidad de archivos, la entrevista quedó muy bien: “Gajes del oficio”, como dice Alejandro. Fluida y conversada, la nota concluía con una versión acústica de la canción 6 A.M. Como parte del show, un entretenido solo de armónica cerraba la canción y daba a entender que ya todo se había pronunciado. Con un fuerte aplauso, los conductores mandaron nuevamente a comerciales. 

Salíamos del estudio y con nuestra acción, dejábamos atrás ese desfile tentador femenino que se producía en esas instalaciones. No les voy a mentir, todas las mujeres que vi estaban re-buenas. Pero bueno, la trama de la historia continúa así:

Ya había oscurecido. De regreso en el taxi, Felipe llamó a su papá para preguntarle si había visto la entrevista. Mientras padre e hijo hablaban, Alejandro me dijo que tenían una parada más. Un gran amigo iba a lanzar el video oficial de su nuevo sencillo. Como señal de apoyo, ellos (ARTEFACTO) le obsequiarían un acústico. Ese gran amigo es Vladho Gutty. El lanzamiento del video “Si yo pudiera fingir”, era en contadas horas.  Próxima parada: desconectado de ARTEFACTO en Arte Vivo Bar.

En la entrada de Arte Vivo Bar, Andrés Guerrero esperaba nuestra llegada. Cargaba en un hombro el estuche de su bajo, en el otro una mochila Arhuaca. Saludándonos con gran expresión, dijo que ya todo se encontraba listo para el acústico.
Entre saludos con viejos y nuevos amigos, los ARTEFACTO decidieron entrar al bar y preparar lo mejor que saben hacer: Rock ‘n Roll. Un público integrado por jóvenes universitarios y varios adultos esperaba con ansias el inicio del show. Pronto sería el debut oficial del video y en instantes ARTEFACTO daría la última presentación aquella noche.  

9:59p.m. Luego de recordar el número de compases, pausas, entradas y demás, Felipe, Alejandro y Andrés subían preparados a la tarima: Guitarras y bajo en mano. Conectaron y con gran gesto saludaron al anfitrión Vlado Gutty: “¡Parcero, esta es tu noche así que con el corazón!” Me senté en la barra y pedí una limonada. En medio de los aplausos y la euforia, noté que alguien se encontraba saludándome. No sabía quién era, pero al acercarme, descubrí que se trataba de mi amigo Alejandro Gutiérrez. Su productora (Cat Motion Films) se había encargado del video de Vladho Gutty, así que por nada del mundo se perderían la première. Me invitó a sentarme en su mesa. Con vista directa a la tarima, esperábamos el primer acorde. Entre chistes y bromas, escuchamos el 1, 2, 3, 4 que abrió el pegajoso riff de Sexy. Tres canciones dieron la sana satisfacción de hacer lo que más se disfruta. Un buen show que cargó algunos problemas técnicos, pero con buena disposición cerró el largo día que compartimos. Como diría Alejandro Velázquez: “Gajes del oficio, parcero”. Los aplausos venían de todos lados como vientos encontrados. Se había cumplido el objetivo. Al bajar de la tarima, con un fuerte abrazo, los ARTEFACTO se despidieron de mí y emprendieron viaje para descansar.

22:15p.m. Próxima parada: brindis con una cerveza bien helada.

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