28 agosto 2011

¿Armado o en bolsita?

Fotografía: Anónimo


William Puche Barraza | Septiembre 2010 |

Así como el famoso y tímido personaje del comic Clark Kent teme continuamente por el descubrimiento público de su identidad secreta como Superman, mi personaje, el cual  desea pasar anónimamente desapercibido para esto distorsionaré su nombre, se desenvuelve de la misma manera entre las complejas cortinas de paralelismo de identidad que el primero. Ante los ojos estatales y chismosos de la sociedad, Fidel Burns* es solo un sencillo e ingenioso estudiante universitario en busca de la tan anhelada felicidad que desde niños nos han enseñado a soñar. Pero ante las reveladoras miradas rojas, elevadas y relajadas (ojos que fuman naturaleza) que recurren a sus servicios, no es más que un reservado, serio y muy distante jibaro que sacia la sed de quien desee volar, a cambio de una ‘sumita’ con un pequeño valor agregado que, según él, le permite cumplir todos sus placeres, gustos y caprichos con los ingresos que gana mediante este clandestino y concurrido oficio.

Jibaro –dealer– podría ser relacionado con un mensajero o un repartidor de comida rápida, solo que en este domicilio, la entrega puede ser llamada: marihuana… o en sus nombres más comunes: porroganjahbareta… O como la llama un amigo, la puta de las flores.  

En fin, este relato retrata el detrás de cámara de ‘la vuelta’ contada por este misterioso y serio joven de lentes con aumento, excéntrico corte de cabello y amante de Linkin Park. Llamado parcerito por sus clientes, esta ‘ficha clave’ para la Policía y lo ilegal, hace su aparición en esta historia de la siguiente manera…

Había una vez...

Otra pesada semana universitaria terminaba con la promesa de un acogedor y relajante fin de semana el cual terminó fuera de lo normal, salido totalmente del amplio contexto que yo llamo rutina improvisada… Es viernes por la tarde. El día está soleado y las ganas de quedarse en casa son insoportables. Nada interesante que ver mientras hago zapping en la TV, el teléfono de tanto esperar se quedó dormido, nadie te ha escrito un mail y tu celular parece que estuviera –previamente programado- en modo avión: es decir, fuera de cobertura. Todo parece un film de larga y aburrida dirección proyectada en alguna incómoda sala de cine donde sólo se escuchan ronquidos. Todo tan repetido hasta que el destino decidió cambiar mi actual situación.

Escuchar el ladrido hecho timbre de mi apartamento fue una excusa clara para recordarme que aún andaba vivo: simplemente me encontraba aburrido y estaba contagiado de un virus muy conocido y demasiado frecuente llamado: GA-DE-JO.

GA-DE-JO: Dícese de aquella persona que se encuentra con Ganas DE JO-der y no se presenta (no hay) nada para hacer.

10 minutos después

Luego de la eufórica reacción que tuve al darme cuenta que un viejo amigo era quien anunciaba su visita él había accionado el timbre, el interés por tomar el hilo sobre lo último que habíamos hecho no tuvo que esperar. Conversaciones acompañadas de viejas anécdotas de nuestra pre-adolescencia en Montería más la pronunciación de futuros proyectos por parte de ambos, nos condujo hacia una parada algo fuera de lo normal… Nada de lo que habíamos conversado hasta el momento fue sorprendente para mí hasta que escuché algo poco claro muchos minutos después…

- ¡Hey Will! ¿Puedo invitar a un parcero a tu casa para que me ayude con un trabajo?
- Mientras no venga con ganas de incendiar la casa está todo bien
, fue mi tranquila y precavida respuesta.

A veces pienso que las cosas uno mismo las atrae…

30 minutos más (tarde)

-‘’! Hey men! Te presento un parcero de la U…’’ fue la forma en que me presentó mi amigo a un inexpresivo y calmado muchacho.
– Mucho gusto, parce. Fidel Burns*
– William. ¿Cómo vamos?
– A parce, bien. Voleando mucho.
– Bienvenido, pasa adelante.
– Permiso. ­
– Todo bien, dale.

Hablar de música, de viajes hechos, de viejas y de nuestras carreras universitarias, era el trasfondo de las canciones de reggae, rock y electrónica que escuchábamos mientras jugábamos X-Box en mi habitación. No hubo la necesidad de decidir que íbamos a jugar, simplemente se escuchó: ¿fútbol o qué?, así que encendí la consola e inserté el Dvd de Winning Eleven para aumentar las ganas de ver rodar el balón y celebrar algún gol. 

Un mal pase al vacio, varios fuera de lugar, una sustitución que no salió como habíamos pensando y varios goles en contra celebrados por la computadora, nos dio a entender que jugar nosotros tres en un equipo contra la maquina en dificultad 5 estrellas no había sido la idea más brillante que se nos pasó por la cabeza. Así que para limar asperezas decidimos comprar por domicilio algunas cervezas con la idea de refrescar el paladar. Unos estofados de carne mejoraron la idea, así que mientras esperamos la llegada de nuestro pedido nos quedamos viendo (entretenidos) Futurama en la TV.

En ese momento de espera fue que mis ojos incrédulos escucharon algo de lo que en las calles y en las noticias se habla a diario… Ser consciente de lo que ocurría fue lo que me motivó a contar lo que en esa noche pasó.

Estofados de carne más cervezas (15 minutos luego)

Una vez el domicilio llegó a mi casa, la conversación que teníamos pasaba de interesante a peligrosa: de política a música, de video-juegos a películas, de OVNIS a mujeres… Todo lo que se nos pasaba por la cabeza lo poníamos sobre la mesa. No faltaban los desacuerdos o puntos encontrados y polémicos en algunos pensamientos dados por los tres, pero decidimos colectivamente que los Simpson eran (y serán) la mejor serie animada de crítica pública y abierta a la sociedad actual a modo de burla y sátira. 

Los estofados desaparecieron en un par de segundos mientras que las cervezas se enfriaban poco a poco en el congelador. La noche bajó un poco la temperatura que había dejado la tarde y se encontraba ahora bastante fresca. Mientras hacíamos digestión en el living de mi apartamento, retomamos la ‘conversa’ que gracias a la comida habíamos dejado a un lado. Un comentario inocente de mi parte produjo un poco de complejidad y complicidad entre mis dos invitados:

– No saben las ganas que tengo de entrevistar a un dealer. Sería del putas escuchar su historia aunque ese medio es como jodido y es mejor mantenerse distante, dije al referirme a una entrega que tenía que realizar en la universidad.
– ¡Men! ¿Qué le preguntarías?, me preguntó Fidel en tono burlesco pero a la vez intrigante.
– Su historia, el mundo en que se desenvuelve, otro lado de la historia… Es el anti-héroe del cual quiero escribir.
– ¿Y el nombre lo publicarías?, preguntó uno de ellos mientras yo me dirigía a la cocina por varias cervezas.
– Lo cierto es que no, respondí a quien me hubiera hablando. Su nombre se cambia y listo, no pasa nada…pero su historia continúa. Lo que me interesa es la historia. ¿Por qué? ¿Conocen alguno?
– ¡Cucho! Esta vez era mi amigo quien me hablaba en tono serio pero cuidadoso: Este parcerito acá surte. Él vende…

Muchas horas después (perdí la noción del tiempo)

Lo único que quería hacer esa fría madrugada luego de escuchar la historia de Fidel tan llena de altibajos, sabores agridulces, adrenalina y miedo, plata y secretos era descansar. Necesitaba recostar la cabeza sobre mi almohada y olvidar todo lo que había sucedido; el inclemente sueño que tenía cubría de sombras la poca luz que se filtraba por la ventana de mi habitación. Mis ojos necesitaban flotar entre muchas ‘ZzZ zZz’. Varios bostezos fugados de mi boca me dio a entender, mientras me dirigía a mi habitación, que mis pies ya no querían sentirse oprimidos por mis zapatos; era tiempo de deshacerme de éstos y dejar libres a esos dedos encarcelados por el cuero.

Mientras escuchaba como mis zapatos chocaban contra el piso, luego de ser expulsados por mis ‘manos’ inferiores, el contacto de mi cuerpo con el algodón de las sábanas de mi cama produjo un estado ultraliviano en mí. Parecía que al fin conciliaría el tan preciado sueño que buscaba…hasta que volvió a mi mente el relato de Fidel. Cada escena, cada descripción, cada gesto, formaban un conjunto de letras que me obligaban a escribir éstas primeras oraciones. Decidí girarme boca arriba y mirando el techo, frío y blanco, de mi alcoba, vino a mí un recuento de lo que había pasado.    

Momentos antes

Inicios

"Parce, yo inicié en esta vuelta por un parcero del colegio (INEM), mi mejor amigo. El papá de él andaba en negocios raros y él vendía en el colegio, así que de ahí fui aprendiendo…además la necesidad de darme mis gustos me llevó a este punto. Nunca me ha gustado la gente codiciosa pero en cierta medida se debe ser ambicioso. Me gusta la plata y me gusta tener mi negocio propio, ser mi propio jefe. No me agradan esos hijos de ‘papi y mami’ que cuando quieren algo simplemente lo piden y, por ‘obra del espíritu santo’, lo obtienen. Si quiero algo, puedo conseguirlo. Ese cuentecito de vender por ganarse un ‘respeto callejero’ es una estupidez, yo no me meto en la novela de las pandillas que vemos todo el tiempo. Tal vez sea porque soy muy de buenas o he hecho todo mal, pero nunca he tenido encontrones con nadie. No me gustan las peleas…"

Mientras divago dando vueltas en mi cama, el cansancio parece un gordo inmenso invisible aplastando cada parte de mi cuerpo. Aunque son altas horas de la madrugada, voy recordando un poco más de la conversación que recién había tenido con Fidel, mejor conocido como Harry Potter (apodo que tiene desde 8vo. de secundaria). 

"(…) ¡Parce! Las redes de comunicación que se manejan en este negocio son muy extrañas, ¡men!, Todos se conectan con todos: desde el que empaca el producto hasta el que se lo fuma relajado en su casa. Esto es una cadena brava en que ni Ud. me conoce, ni YO lo conozco a Ud. En cualquier momento te puede ganar el miedo, y ‘mera vuelta’ en la que te metes. Siempre se está en riesgo de que te ‘pillen’…ya sea la Policía o los papás de uno (peor aún), pero la adrenalina que te da es una ch!m%@... Eso sí, yo sé lo que me pasaría si me descubren, pero he andado con suerte. La ‘tomba’ en medida te ayuda –si los ayudas– y se hacen los ‘huevones’… Esos son otros que no se quedan atrás..."

Nudo

Una leve y fría corriente de aire se coló por la ventana de mi habitación produciendo un grado de concentración en mi cabeza: Seguía –en la oscuridad de la madrugada- pescando un poco de sueño usando de carnada a mi insomnio, solo que ahora ‘brisas frías’ frecuentan mi cuarto. En un impulso de segundos, tropezando con todo lo que mis ciegos pies encontraban en el piso, cerré la ventana y la temperatura volvió a ser de mi agrado. No les miento, pero en ‘clavado’ me lancé a mi cama intentando dormir. Mientras lograba mi objetivo, pensé como sería mi vida si yo fuera un dealer: la verdad es que no me gusta esa guerra.

"(…) Barrio Antioquia es una ‘olla’ completa, nea. Mera vuelta eso por allá. La comunicación que hay en esos lados no falla…en cuestión de segundos todos los que tienen alguna plaza ya saben que dentro de 5 minutos –exactos– la Policía pasará por ahí. Todo el tiempo distraen a los patrulleros mientras los vendedores cierran las casas (decoradas con fuertes rejas en puertas y ventanas) donde guardan/esconden toda la ‘merca’. Pero los ‘tombos’ no son bobos, ellos saben quién es quién en ese negocio…simplemente esperan el momento para atacar. Cuando les conviene están de un bando, cuando No, están del otro. Si ellos quieren se dejan ‘comprar’ o ‘revenden’ lo decomisado en el mismo mercado…incriminan a cualquiera y ¿Quién les dice que NO? Así es la sociedad…como Grand Theft Auto, solo que real. 

A mí por ejemplo, me contactan por el celular, me dicen cuánto y donde, y voy hasta la residencia de la persona (el transporte público es una chim#@), me pagan y ¡suerte! A veces son mujeres, a veces hombres…estudiantes, profesionales, ejecutivos, papás, trabajadores…he visto la gente más impensada dándose sus ‘plones’ como si nada raro sucediera. Yo sé que lo que hago no es correcto, pero yo no he enviciado a nadie: no le vendo a menores o ‘primerizos’. No soy nadie para juzgar a alguien, pero cada quien en su tema".          
  
Día 2 (7:00 am)

Cuando la canción Porcelain de Moby sonó en mi celular, la reacción inmediata que tuve fue oprimir todas las teclas de éste hasta encontrar el modo de desactivar la alarma habitual y mandar a la mier#@ mi móvil…no quería despertar aún… todavía disfruto las mañanas de los sábados para descansar. Había mucho sueño por soñar…

Día 2 (11.28 am)

Cuando al fin desperté por voluntad propia, sentí de regreso la vitalidad del alma recién recargada. Ya casi era mediodía y el sol invitaba de nuevo a salir a jugar por ahí. Enfocar y desenfocar no es mi actividad favorita, así que esperé a que mis ojos espabilaran lo suficiente como para ver con luminiscencia y confianza la claridad colorida del nuevo día. Miraba en cámara lenta el techo de mi habitación. Mis ojos se movían como un Stop Motion.  

A un lado de mi cama, una mesita de noche sirve como base para mi grabadora digital, varios lapiceros algunos sin tapas, pocos libros y, notándose por encontrarse entreabierto, mi agenda conteniendo las notas que tomé del relato de Fidel. Con fastidio agarré (por tener que moverme en ese momento tan cómodo) el cuaderno y al abrirlo, lo primero que  vi –al azar fue:

"(…) ¡Parce! Una vez estuve ‘enfierrado’…fue un momento muy difícil en que me sentía perdido y las condiciones se prestaron para tal. Me conseguí un revólver .38 de Industrias Argentinas por $120.000 en un ‘segundazo’ en el centro. Pero men, eso es una vuelta toda enchimb!#@... Estuve dos semanas cargando el revólver, y eso es igual que tener contigo un problema andante. Te sientes intocable, como blindado contra todo. Un ‘dios’ que confunde los humos y por cualquier cosa inicia una pelea. El egocentrismo te desvía del camino, y claro, los problemas no se hacen esperar. ¿Pa’ que le cuento?  Una vez, le di la mano a un fariseo, le di el ‘plant’ y le presenté la gente adecuada. Pasados 2 meses, se me torció y comenzó a caga#!3 las cosas a mí (cosa que no me gustó). Lo hice abrir del parche (en buenos términos), solo que el resentimiento le ganó y se estrelló contra un muro. No me gusta la violencia para nada. Las peleas no dan plata: son pérdida de tiempo y energía, pero como todo ser humano tengo mi tope.

El día que se metió con mi mejor amigo, perdí toda noción de respeto por la vida humana. Fue tan cobarde de agarrarlo entre varias personas, pegarle hasta dejarlo en el piso casi sin poder respirar, con 2 costillas desplazadas... ¡No nea! Mal, mal, mal…se trató de esconder, mes y medio me demoré pa’ encontrarlo. Cuando lo tuve ante mis pies, con el calibre .38, el hp estaba suplicando, llorando, pidiendo disculpas y jurando en el juramento. Sentí un odio corrosivo que me llenaba la cabeza, pasaba por el brazo y se acumulaba en el dedo índice con que soportaba el gatillo…Fue la decisión más difícil y acertada que tomé en la vida... Se lo metí en la pierna.

Mientras mis dedos seguían pasando las recientes hojas escritas sobre la historia de Fidel, encendí la grabadora digital y busqué el último track grabado en ésta. El pitido de ésta sonó y el segundero arrancó desde 00:00:00 hasta llegar a:

Desenlace

Promesa

"(…) ¡Parce! Lo que sí puedo decirte es que cuando yo cumpla 20 años, dejo todo, pero todo lo relacionado con este negocio. Esa es una promesa que le hice a mi abuela luego que falleció. En este mercado toca estar pilas en todo y no hay cuerpo que aguante. Además es mejor retirarse ahora y no dar más ‘visaje’… Mis compañeros de la U serán mis futuros colegas profesionales, así que hay que cuidar la imagen de uno. Además, así evito malos entendidos con mis papás y trato de llevar una buena relación con ellos…en especial con mi ‘cucho’, él es generación antigua, conservadora, que considera las drogas como tema tabú. Mi mamá es más relajada pero no dejada. Ella trabaja en Rehabilitación de adicciones en un reconocido hospital de la ciudad. A veces creo que varios de mis clientes son pacientes de ella. Pero bueno, quiero mejorar las relaciones con ellos.

Esta vuelta también te molesta un poco con la persona con quien estés saliendo. Con la ‘poya’ también sucede lo mismo pero no de la misma forma…trato de ser misterioso cuando ella me pregunta algo, siempre le digo que confíe en mi y más tarde le cuento. Pero la sospecha siempre está ahí por parte de todos lo que me rodean pero trato de darle un buen camino a las cosas".

Final


Promesas

"¡Men! Me quedan menos de 6 meses para plantearme en forma que otro negocio puedo montar. Quizás no tan emocionante ni tan divertido, mucho menos lucrativo, pero que me mantenga activo y con la mente ocupada. Me dedicaré a seguir con mi carrera: dibujar y escribir a tiempo completo".

Cuando la grabadora por fin dejó la marcha, y el silencio se hizo visible, no sabía que decir o pensar. Tantos puntos en contra terminaron en mí con la idea de querer escribir esto y no dejarlo perder en el afán del tiempo.

Aquí termina este fragmento de historia y lo desconocido está por continuar. En este film llamado vida– todos tenemos un papel o rol, ya sea protagónico, secundario o de extra, que nos hace cómplice de eso que menos queremos. Esta trama no es más que la mentira de mundo que queremos y la real verdad del mundo que hacemos. Todos hemos comimos voluntaria o por engaño del fruto CORRUPTO.


En algún rincón de esta enorme ciudad, alguien escribió estas líneas:  


I

Hay momentos que la perspectiva de la vida te cambia del todo... Que te preguntás: ¿por qué teniendo tanto, sientes no tener nada? Cuando te dedicas a esto, aprendes a sobrevivir la desolación, a distinguir las máscaras de las personas y a darle a las cosas su verdadero valor, a no medirlas como buenas y malas, porque todo va tan rápido que no hay ni tiempo ni espacio. Te acostumbras a llevar las cosas al extremos... Se llega a un punto en el que se pierde el sentimiento al miedo, o quizás he caminado ciego por mucho tiempo.

Diario cuando me levanto, miro en el espejo mi propia imagen que me dice: ¿cuándo vas a parar? Son interrogantes que me tratan de limitar, pero todos soñamos con alcanzar algún día las nubes, ¿no? Aunque dicen que la forma en que construyes las escaleras es lo que hace la diferencia, pienso que depende de la moral de cada cual.A veces siento en mis hombros como si cargara el mundo. Durante mucho tiempo esperé a que pasara el tren adecuado, y ahora que llegó no sé que hacer... No soy ni un santo ni un mártir, nada de eso, pero a pesar de que la malicia del hombre es infinita, a veces siento que llego a tocar el extremo. 

Diario de Fidel Burns*
*Nombre inventado por sugerencia

19 comentarios:

  1. amigo will super bueno loco, que buen relato me quede un agradable momento leyendo tu blog att:topo

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  2. willi!, buen blog mi hermano! sigue así, quien sabe de pronto me animo a armar uno mio....

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  3. Me alegra mucho que estés escribiendo Will... Escribir siempre trae cosas buenas, es la mejor manera de no olvidar. No importa sobre qué lo hagas, mientras lo hagas y no dejes que "el afán del tiempo", te quite la inspiración... ;) Un abrazo. Sara M.

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  4. Se ocultan los dolores, las tristezas, las sensaciones,
    Se disfraza una tragedia, el amor por compasión, y el odio por amor, Y la muerte por vida…..
    Se ocultan los rostros tras mascaras de papel,
    Con pintura se diseña lo que no es, pero solo es estrategia ……
    Detrás de ellas se oculta la verdad….
    Las mascaras que se portan solo son un antifaz negro,
    que nos oculta la cara, ante la sociedad.
    Las mascaras que con los ojos cerrados dejan de aparecer.
    Son telas bajo la cara oculta de la mirada……….
    Bastante Bueno Will.....

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  5. Melissa Puche Pineda29 de agosto de 2011, 7:41

    Es simple... eres un joven cargado con un poder especial!! :-)

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  6. Viejo güili, esta elegante el post... lo felicito compadre, esta bien escrito y entretenido

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  7. Muy elegante hermano, muy buena redacción y muy interesante la historia. tienes talento pa' esto de la escritura. un abrazo desde la Nevera
    Att "Don Lara"

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  8. Jose P Barrera Sierra29 de agosto de 2011, 16:42

    joda viejo puche muy buen relato!!! excelente diria yo!!! siga escribiendo que usted tiene talento pa esto!!!

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  9. buen trabajo willy....

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  10. Willy! que decir... quede con ganas de más!! ...

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  11. Diana López Rodríguez29 de agosto de 2011, 16:46

    Me gusta bastante! Pero lo que más me llamo la atención fueron las múltiples tareas domesticas que alguna vez me contaste que hacías cuando estabas solo ;)
    Ah! Y lo bueno del trabajito, distinguir las mascaras de las personas! Eso cuesta bastante ;)

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  12. yo tengo el original tu me lo distes cuando era solo un simple trabajo en 4.8

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  13. Muy buena, me gustó :D

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  14. Willi.. simplemente wow!

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  15. Judith Natalia Vásconez29 de agosto de 2011, 16:49

    jajaja acabo de terminar de leerlo... muy interesante!! sigue escribiendo.. un abrazo!

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  16. Hey loco, que buena historia, buena vibra y sigue escribiendo que tienes madera.. Un abrazo bro! Juanse L.

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  17. O_O quiero mas de esto!! excelente!

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  18. Que Bacano Es como la 3ª Vez que lo leo y me parece demasiado interesante..
    Tu y tus escritos son demasiados interesantes..
    sigue así... tienes un talento especial...

    Te Quiero

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  19. negro que bueno, definitivamente el cambio que le diste a tu vida con la comunicacion fue muy bueno, vamos a ver cuando me animo a dar el paso...y que olvido...att: un bronto, o un rex jaja no se cual es.

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